sábado, 30 de agosto de 2008

Viajando por Argentina II

Gastronomía:

En mi actualización de hoy os voy a mostrar algunos de los platos que se comen por aquí y que hemos podido probar en nuestras dos semanas de viaje con Esther y Carlos.

Lo primero, las parrillas. Típicas en toda Argentina, vayas donde vayas puedes comer todo tipo de carne a la parrilla: asado, vacío, bife de chorizo (es un chuletón de carne), morcillas, chorizo, chinchulines (intestinos), mollejas, riñones, pollo, etc. Sólo con escribir el nombre de la mitad de estas cosas y saber de dónde salen ya me entra angústia, jeje.
Estas son algunas de las fotos de las numerosas parrillas que probamos en los diferentes sitios que estuvimos (tanto en Buenos Aires como en Salta).











Los platos siempre se acompañan con guarnición, que puede ser patatas fritas, puré de patata, ensalada, etc. y con cestitas de pan (aquí se come muuucho pan). Además, hay dos posibilidades de salsa para condimentar la carne: la salsa chimichurri (ya sabemos de dónde proviene el nombre de ese famoso restaurante al que tantas veces fuimos en nuestra adolescencia) y/criolla.


Salsa chimichurri a la izquierda y criolla a la derecha.


Pero en cuanto a la carne, no sólo existen las parrillas. También se pueden comer platos más elaborados a base de carne.







En el Norte probamos los Tamales. Son una especie de bola de masa hecha a base de maíz, rellena con carne picada de cerdo y envuelta en chalas (las hojas de la mazorca de maíz). Esto se ata y se cocina en una olla con agua hirviendo.


Y las empanadas, que pueden ser fritas o al horno y van rellenas de carne, queso o pollo (en Buenos Aires hay más variedad).


Ah, y en Cafayate, Tierra de Sol y Vino, pudimos probar el helado de vino (había de vino blanco y tinto).Nosotros probamos el de vino blanco pero tenía un sabor muy fuerte a alcohol y no nos terminó de convencer. Donde esté el chocolate...


Pero, además de estos platos, hicimos que Esther y Carlos probaran algunas cosas que ya forman parte de nuestros menús diarios como: alfajores, el dulce de leche, las picadas, el sushi, el choripan, las pizzas, las pastas, los crepes y algunos pescados de aquí.

Pizza.




Un puestecito de choripan y Emilio con un choripan.







Carlos con su carne de llama (no le dió pena pedirla después de ver a los simpáticos animalillos felices por el campo).


Gastronomía:
Delivery de Sushi, lo mejor cuando no apetece salir a cenar ni tampoco cocinar.


Bocatas en Iguazú para comer algo rápido en el descanso de las excursiones.



Pescados (más escasos pero muy ricos).


En el Cluny, uno de los restaurantes más selectos de Buenos Aires, comiendo vieiras.


Y esta foto la pongo en honor a Carlos y Emilio, que les gustan estas cosas y serían felices con un restaurante así bajo de casa. A mí, personalmente, esta imagen me da un poquito de asco...



Foto del último día. Nuestra última comida juntos en Buenos Aires.
La próxima será en España... y arroz con costra para Emilio! jeje Y quisquilla.

domingo, 24 de agosto de 2008

Viajando por Argentina I

Cataras de Iguazú:

Empecemos por el principio.

El primer lugar que visitamos fuera de Buenos Aires fue Iguazú (en Misiones), donde se encuentra el Parque Nacional Iguazú, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984.


Allí permanecimos tres días para ver las Cataras desde el lado argentino y desde el lado brasileño (o brasileiro, como dicen aquí).
Nada más ni nada menos que 2700 metros de extensión y 80m. de altura son los que tiene esta impresionante cascada de agua originada en el río Paraná y que desemboca en el río Iguazú.

El salto más importante es la Garganta del Diablo, pero dependiendo del curso del río, se pueden admirar entre 160-260 saltos de agua. Cuando nosotros fuimos había bastante agua y pudimos admirar las cataratas en todo su esplendor.







A las 6:30h. pasaban por el hotel a recogernos todas las mañanas para comenzar las excursiones. Eran unos madrugones que merecían la pena.

El primer día las vimos desde el lado argentino. Aquí la vista impresiona, pero menos que desde el lado brasileño donde se tiene una perspectiva más general de las cataratas y se pueden ver desde más lejos, en todo su conjunto.
En el lado argentino vimos la Garganta del Diablo, el Salto Dos Hermanas y muchos más cuyos nombres no recuerdo. Este día pudimos subir en una lancha que nos paseaba por el río y luego nos metía justo debajo de la catarata.



Ni los chubasqueros fueron suficiente para no mojarnos… pero mereció la pena porque es una sensación única y la vista es increíble. Animábamos al capitán “Casimiro” y le pedíamos “¡otra Casimiro!” para que nos volviera a meter bajo la cascada. Lo mejor fue cuando terminamos y nos dimos cuenta de que, el pobre hombre al que llevábamos media hora llamando Casimiro, se llamaba Sinforoso (como nos habían dicho nada más subir en la lancha)… Lo que nos pudimos reír.


Al día siguiente cruzamos la frontera para ir a Brasil y verlas desde ese lado. Como ya he dicho antes la vista desde allí es más general y se aprecia mejor la inmensidad y longitud que tienen las cataratas.



En este lado hay una plataforma por la que puedes andar y te metes en medio del río y de las cataratas. Es como estar andando por encima de ellas.

En esta imagen se puede apreciar hasta dónde llegaba la pasarela.


Por la tarde fuimos a ver el Hito de las Tres Fronteras, donde confluyen el río Iguazú y el Paraná. Desde aquí, situado en tierras Argentinas, se puede ver Brasil (la zona de la derecha) y Paraguay (a la izquierda). En cada país se puede observar un pequeño obelisco pintado con los colores de su bandera.




Esther y Emilio en tierra argentina, con Brasil a la derecha y Uruguay a la izquierda.


Mini-obelisco con los colores de Argentina.


Por la tarde fuimos a hacer deporte de aventura: tirolina, caída libre, escalada y un pequeño paseo por en medio de la selva conociendo plantas y especies propias de la zona (ya sabemos cómo nacen el palmito, las lianas y alguna cosa más).

viernes, 22 de agosto de 2008

Ya estamos de vuelta.

De vuelta de las vacaciones que nos habíamos tomado por dos semanas debido a la visita de Esther y Carlos.
De vuelta de nuestros inolvidables viajes por Argentina.
De vuelta a la rutina y a los horarios.

Ahora ya no somos “turistas” en Buenos Aires. Hemos vuelto a ser “residentes”; a dormir en casa en lugar de en buenos hoteles (o a no dormir a causa del ruido); a comprar en el super y a cocinar en vez de ir a buenos restaurantes; a subir en metro en lugar de coger taxis; a madrugar para ir a clase y a trabajar en vez de hacerlo para pasear, conocer lugares nuevos o disfrutar de los ya conocidos y hacer excursiones privadas.

Ahora ya no somos 4 en casa. Nos hemos quedado solitos y se echa de menos la compañía de Esther y Carlos. La verdad es que lo hemos pasado muy muy bien.


En estas dos semanas nos ha dado tiempo a hacer muchísimas cosas que iré contando poco a poco.
Para empezar, os resumo lo que hemos hecho y os contaré en las próximas actualizaciones:
Hemos visto la gran ciudad de Buenos Aires, el Tigre, selva, naturaleza pura y agua en Iguazú (mucha agua), montañas, formaciones rocosas, viñedos y desiertos de sal en Salta y Cafayate.
Hemos aprendido y conocido diferentes culturas, un poco más sobre la Historia de Argentina, sobre su lucha por la Independencia, sobre sus pueblos y cuidades y hemos aprendido de nuestras propias experiencias.
Hemos superado el mal de altura, masticado coca, hemos hecho caída libre y nos hemos deslizado entre los árboles de la selva con tirolinas. Nos hemos metido debajo de una catarata con una lancha y hemos conocido a uno de los personajes de la película “La Misión”. También le hemos cambiado el nombre a mucha gente y a muchas cosas (Emilio y Carlos son especialistas en ello).

Los dos únicos fallos del viaje fueron que no pudimos subir en helicóptero para ver las Cataratas de Iguazú desde arriba, ya que el tiempo no permitía que despegara, y que el Tren a las Nubes no salió porque lo han vuelto a cerrar debido a que el día antes hubo un fallo en el sistema de frenos (creo que agradezco que se cerrara justo el día antes).


Ahora arrastramos mucho sueño y cansancio pero ha merecido la pena.
Esperamos que nuestros invitados lo hayan pasado tan bien como nosotros y que no sea muy dura la vuelta a la realidad y al mundo laboral, jeje.



Unos invitados de Honor.















Los 4 Fantásticos.

lunes, 4 de agosto de 2008

A quien le pueda interesar...

En este breve post (pero no por ello menos importante)
comunico (a los que aún no lo saben) que:


Queda aplazado mi regreso a España.


Aún no puedo confirmaros el día de regreso exacto, pero no será antes del 28 de Noviembre.

:)


Razón: he encontrado un trabajillo que me gusta mucho (mejor dicho, prácticas, porque no es pagado).
Estoy trabajando con Ana Walsh, que fue una de mis profesoras del curso de Imagen de Marcas y me ofreció hacer unas prácticas con ella. Ana es un encanto y su trabajo consiste en varias cosas: asesora la imagen de marcas de moda, es Productora de Moda, tiene su propia marca de ropa, organiza eventos relacionados con la moda, Asesoría de Imagen, imparte cursos, etc.
Mi labor: colaborar en todo esto. Ahora estoy más centrada en todo lo relacionado con el lanzamiento y la comunicación de su marca (en otro post comentaré de qué trata su producto).


¿Algún comentario?
 
Free counter and web stats